El trayecto en bicicleta desde Cascais es de una belleza impresionante; la Praia do Guincho, muy adecuada para hacer surf, va siguiendo un carril para bicicletas expresamente construido, y el recorrido de 10km de longitud es una divertida actividad turística con la que llenar medio día.

Las “Bicas”, bicicletas gratuitas, y el carril bici de color rojo

La ruta sigue la dramática línea costera de acantilados y pasa por diversos lugares de interés turístico. Además, esta es una actividad muy asequible para los turistas, ya que el consejo municipal de Cascais ofrece un alquiler gratuito de bicicletas básicas. En esta guía encontrará detalles sobre el carril bici, los lugares en los que puede alquilar bicicletas y algunos consejos muy útiles.

La playa de Guincho es una enorme playa de arena que se abre al poderoso Océano Atlántico, cuyas olas gigantescas son magníficas para hacer surf, en tanto que la brisa, casi constante, proporciona las mejores condiciones para hacer kite-surf. La playa está situada en el borde del Parque Natural Serra de Sintra, lo cual ha permitido a la región conservar su belleza natural, sin alteraciones.

La gran playa de Guincho, a sólo 8km de Cascais

La bicicleta es uno de los mejores medios de transporte para llegar hasta la playa de Guincho, ya que el servicio de autobús desde Cascais es muy limitado y las tarifas de taxi son bastante caras. La mayoría de los visitantes de Guincho conducen hasta la playa, pero por esto mismo puede resultar algo complicado encontrar sitio para aparcar durante los meses de verano.

El sendero para bicicletas va siguiendo la principal carretera costera (la N247), aunque los ciclistas pueden ir por un carril diferente. Esto permite a los turistas ir avanzando a su propio ritmo y disfrutar de las vistas. La ruta sigue de cerca la línea costera y hay algunas cuestas por el camino, no muy pronunciadas pero bastante largas. El camino es relativamente fácil de recorrer, siendo su principal desafío las altas temperaturas durante la temporada alta. No olvide parar en alguno de los abundantes cafés, miradores panorámicos y fuentes gratuitas de agua que encontrará por el camino para evitar deshidratarse.

La mayoría de los turistas intentarán alquilar las bicicletas gratuitas (llamadas “Bicas”) ofrecidas por el ayuntamiento de Cascais. Estas bicicletas pueden alquilarse durante todo el día, debiendo ser devueltas antes de la hora de cierre de la oficina. Las bicicletas gratuitas son muy básicas y no cuentan con marchas ni con equipo de seguridad. Otro inconveniente es que no disponen de candado ni cadena, por lo que no es posible candar las bicicletas ni dejarlas en ningún sitio sin vigilar.

El sendero hacia la playa de Guincho

Sólo hay un número reducido de bicicletas gratuitas y la demanda supera con creces la oferta durante la temporada alta. Las bicicletas tampoco pueden reservarse, por lo que si desea poder contar con una durante la temporada alta, le recomendamos que la recoja temprano por la mañana. Durante el verano pueden alquilarse las “Bicas” desde las 8:00h, y tienen que devolverse antes de las 19:00h, en tanto que el horario de invierno es de 9:00h a 16:00h.

El lugar más cómodo para alquilar estas bicicletas es el puesto que hay frente a la estación de tren, cerca del McDonalds. Los otros puestos de alquiler de “Bicas” son la oficina turística principal y la Casa da Guia (a 2 km siguiendo el sendero para bicicletas). Si desea bicicletas de mejor calidad (con marcha de seguridad y candados), puede alquilarlas en la tienda de alquiler que hay en el puerto deportivo. Esta es la mejor opción para familias y para ciclistas experimentados.

Las “Bicas” son bastante básicas ¡pero tienen cesta!

Para alquilar las bicicletas necesitará una identificación (pasaporte o carnet de conducir). Esta identificación no queda en depósito en la oficina de alquiler, sino que se devuelve al visitante. También le pedirán una dirección (la del hotel) y un número de contacto (dé también el del hotel).

La ruta señalizada para bicicletas empieza frente al museo de Castro Guimarães, que está justo al oeste del puerto recreativo y al otro lado del puente estrecho empedrado.

El museo de Castro Guimarães en Cascais

La primera atracción de la ruta es una interesante formación de acantilados que recibe el dramático nombre de Boca del Infierno, o Boca do Inferno. La Boca do Inferno es una cueva desplomada que ha dejado un arco natural marino, contra el que las olas se estrellan con tremenda violencia (algo que resulta realmente espectacular sobre todo durante las tormentas de invierno).

La Boca do Inferno un día en calma

En el punto en el que la ruta para bicicletas cruza desde el lado izquierdo de la carretera hacia el derecho, encontrará la Casa da Guia, de un impactante color amarillo canario. Mientras se toma un breve descanso en este encantador lugar, merece la pena comprar refrescos y algo de picar en los quioscos y cafés de los terrenos del palacio, totalmente ideal para hacer una pausa a mediodía.

De vuelta en la bicicleta, un poco más allá siguiendo el sendero encontrará el faro llamado Farol da Guia. Tenga en cuenta, eso sí, que los turistas no pueden entrar en el faro, ya que se trata de un edificio restringido.

El Farol da Guia y los acantilados de Cascais

El siguiente lugar de interés a lo largo de la ruta es el interesante Forte de São Jorge de Oitavos. Dentro de esta pequeña fortaleza del siglo XVII pueden admirarse algunos de los cañones originales con los que antaño se protegía la línea costera de los ataques por mar.

Los cañones del Forte de São Jorge de Oitavos

La siguiente sección del sendero para bicicletas pasa a lo largo de los áridos acantilados azotados por el viento del Parque Natural Serra de Sintra. En los días claros, también puede divisarse el colorido Palacio da Pena en lo alto de la colina que hay hacia el este.

El Arriba by the Sea es un local para bodas muy popular ¡y también tiene piscina!

La primera playa que dejan atrás los ciclistas es la pequeña Praia da Arriba. En los acantilados que se ciernen sobre la playa hay un local muy popular para celebrar bodas, el Arriba by the Sea, además de un complejo con piscinas.

La Fortaleza do Guincho, vista desde la Praia da Cresmina

A medida que empieza a descender, el camino llega a la Praia da Cresmina, de tamaño mucho mayor. Esta playa está separada de la Praia do Ghincho por el cabo y la distintiva Fortaleza do Guincho. Este fuerte de notable importancia histórica ha sido transformado en un exclusivo hotel y restaurante.

Desde aquí, un sendero elevado atraviesa las dunas de arena de la playa de Guincho, tras la cual el carril para bicicletas gira a la derecha y se encamina tierra adentro en el cruce. Continúe a lo largo de la carretera (N247) hacia la izquierda y coja el primer desvío hacia la izquierda para encaminarse hacia el principal aparcamiento para coches y la sección norte de la playa de Guincho. Por desgracia, no hay ningún camino costero por el que continuar en bicicleta hasta el Cabo de Roca.

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